Compartiendo mis experiencias

En éste "blog" pretendo compartir mis experiencias y lo que aprendo de ellas como madre, esposa, hija, hermana, amiga, profesional, entre otras cosas. Los retos que me ha presentado la vida y los que me presenta y como trato de ver el lado positivo de cada situación...aunque aveces sea un reto.

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jueves, 17 de enero de 2013

¿Por qué a veces no tengo tiempo?

Leí un artículo que se titula “¿Porqué mis amistades con hijos (madres) no tienen tiempo? y sentí la necesidad de escribir éste “blog”, tal vez para explicar, justificar o solidarizarme con la mayoría de las madres y padres en el mundo (no puedo generalizar ya que siempre hay excepciones).

Muchas personas que conozco o he conocido en algún momento me han hecho los siguientes comentarios o preguntas:
1. ¡Nena estas perdida!
2. ¡Me tienes abandonada!
3. ¡Hace tiempo no te veo!
4. ¿Cómo tú puedes con tanta cosa?
5. ¿Trabajas?
6. ¿Qué haces todo el día?

Entre otras miles de preguntas. Definitivamente y sin lugar a dudas cuando uno tiene hijos la vida cambia, en mi caso para bien y trato de disfrutar la maternidad lo más posible. Gracias a Dios y al apoyo de mi esposo, tengo la posibilidad de trabajar a tiempo parcial o no trabajar (fuera de la casa o en una oficina) y estoy más que agradecida por eso…mis respetos a las madres que trabajan a tiempo completo, que tienen hijos de diferntes sexos (lo que implica diferentes intereses o actividades) y son excelentes madres.

Les voy a narrar uno de mis días de diligencias sin ninguna actividad extracurricular de mis hijas o trabajo:

15 de enero de 2013

• 5:20am – nos levantamos para prepararnos para la escuela (las nenas por supuesto)
• 5:55am – llevo a mi hija más pequeña a coger la guagua o “bus” que la lleva a la escuela
• 6:15am – vuelvo a mi casa y desayuno
• 6:30am – llevo a mi hija mayor a la escuela
• 7:30am – dejo a mi hija en la escuela (hoy me bajé para hablar con una maestra)
• 9:00am – salí de la escuela de mi hija mayor después de la reunión
• 9:30am – fui a la escuela de mi hija menor y pagué el almuerzo
• 10:00am – fui hacer unas compras.
• 11:30am – fui a visitar a mi abuelita y tía (son mayores y trato de visitarlas una vez en semana)
• 12:30pm – paré en Walgreens a comprar algo que me hacía falta (¡Finalmente tienen tarjeta de descuento, es uno de nuestros puntos semanal!
• 1:00pm – paré en casa de mi mamá que había hecho almuerzo y comí allá (desde por la mañana no comía nada)
• 2:00pm – me recosté un rato (la noche anterior no había dormido bien)
• 2:30pm – salí a buscar las nenas a la escuela.
• 4:00pm – llegué a mi casa (verifico e-mails, Facebook, el periódico, merendamos y cojo un respiro)
• 5:00pm – mientras veo o escucho las noticias: cocino y hago ejercicios (las nenas estudian)
• 6:00pm – la comida está lista, nos bañamos y preparamos para comer (con suerte mi esposo ha llegado a la casa del trabajo)
• 7:00pm – estamos por terminar de comer o ya comimos, las nenas han terminado de estudiar (¡a veces no!) y vemos algún programa o hacemos algo juntas.
• 9:00 a 10:00pm - ya estamos listas para dormir y descansar para la nueva agenda del próximo día.

Esto es un día común liviano de diligencias, siempre hay algo que hacer en la casa (todas las tareas del hogar, aunque algunas son compartidas entre la familia…ahora que las nenas son grandes) y los días de actividades extracurriculares llegamos de 7:00 a 7:30pm para hacer todo lo que corresponde.

¡Ah!, en estos momentos no trabajo FUERA de la casa, pero dirijo una Organización sin fines de lucro, hago accesorios para niñas y prendas (esto último lo hago cuando tengo un tiempo), tengo mi “blog”, entre otras cosas.

Los fines de semana… ¡ahhh! (suspiro) hacer compra, ir de compras, ir a la Iglesia, algún cumpleaños, algún proyecto en la casa, alguna actividad de las nenas, entre otros… ¡y solo tengo dos hijas!

No quiero que me malinterpreten, disfruto cada día y sé que es pasajero, mis hijas crecerán y ya tendré tiempo de hacer otras cosas y eso es lo que me tranquiliza cuando me siento agobiada o sin tiempo para nada.

Cuando quiero saber de mis amistades y familiares o dejarme sentir envío mensajes de texto o correos electrónicos, aprovecho cuando estoy en el carro de camino algún lugar, fregando o barriendo para hablar por teléfono (¡aunque termino con el cuello virado!).

En fin, no trato de justificarme (se debe sacar tiempo para cultivar las amistades y las relaciones familiares) al final eso es lo que verdaderamente importa en la vida, pero me siento identificada con el artículo leído y sé que hay muchas madres y padres que están en las mismas… ¡no estoy sola!

El artículo termina con una pregunta: Si le das a elegir a esa amiga con niños y sin tiempo, entre hacer una llamada o un tiempo para ella, después de haber leído esto, ¿Qué crees ella escogería?

¡Hasta la próxima!

martes, 1 de enero de 2013

Resumen 2012… ¡bienvenido 2013!

El año 2012 fue uno muy interesante y maravilloso, cada año trae consigo diferentes experiencias de vida, enseñanzas, momentos buenos y otros…de aprendizaje.

Voy a comenzar a escribir desde el punto de vista de madre, uno que asumí hace 15 años y el cual me fascina. Ver a mis hijas crecer siempre me da nostalgia (ya lo que expresado anteriormente) y según pasa el tiempo ese sentimiento sigue creciendo pues ya pronto cada una alzará el vuelo, así que por el momento trato de pasar el mayor tiempo posible con ellas y apoyarlas en todo lo que pueda. Han visto la película: “I don’t know how she does it”? (¿Yo no sé como ella lo hace?) pues muchas, muchas veces me siento así, y me encuentro que no tengo tiempo de nada, pero luego pienso en que eso no es permanente y luego lo estaré extrañando…así que sigo adelante con nuestro ocupado calendario. A principios de año estuve comentando el proceso de la adolescencia y todo lo que estabamos viviendo, gracias a Dios tengo que decir que los tiempos difíciles ya pasaron, no sé si porque Adriana ha madurado, porque se dio cuenta que el luchar por el poder no trajo nada positivo(aunque no se trata de quien tiene más poder, si no quien es el guía) o porque yo también leí y aprendí del proceso y cómo trabajarlo, lo que sí es que la relación de mis hijas conmigo es muy buena…somos las tres mosqueteras y el que me conoce sabe que siempre estoy con ellas para arriba y para abajo.
Fue un año de muchos sueños cumplidos para mis hijas, un año libre de hospitalizaciones y uno muy ocupado.

Adriana cantó en varias presentaciones
Daniella tocó por primera vez con la banda de la escuela


Daniella cumplió su sueño de participar en El Cascanueces (ratoncita)
 
Desde el punto de vista profesional, este año trabajamos en diferentes proyectos con mi organización, pude mantener mi “blog” (¡que al principio no sabía si lo lograría!) esta es mi entrada número 20, pero tengo que confesar que tengo una amiga que tiene un “blog” espectacular y todavía me falta mucho por aprender… ¡una de mis metas! (¡Wildalí, tengo que aprender de ti!).
En lo personal, visitar a mis familiares este año fue un poco más complicado, lo que me causó un poco de ansiedad, ya que mi abuelita y tías están mayores y me gusta visitarlas una vez en semana. Entre el trabajo, la organización y las nenas fue un reto sacar un tiempo para verlas, este año retomo mi propósito de devolverles con mi compañía todo lo que en su juventud ellas me dieron. Con mis amistades me pasó algo similar, todos los años digo que voy a sacar tiempo para verlos y… ¡bueno ya saben la historia! Tengo que reconocer que gracias a Facebook, los mensajes de texto, Instagram, Skype y el correo (¡sí! Hay que seguir utilizando el correo…a mi me encanta recibir cositas en el buzón) pude mantenerme en contacto con mis amig@s y de vez en cuando dejarme sentir…sé que no es suficiente, pero…

En mis relaciones (hablo en general, hija, hermana, esposa, cuñada, nuera, amiga, etc.) ha sido un año de poner en práctica muchas lecciones ya aprendidas: no tomarme las cosas de manera personal, hacer lo suficiente, ser feliz por mi y porque sí, la felicidad depende de uno mismo no de los demás o las circunstancias, decir que no (cuando es necesario), no cargar con culpas, el que no está es porque no es tan necesario, entre otras más y créanme que me ha ayudado en diferentes situaciones y de verdad que algunas cosas no me afectan como antes, vivo tranquila y en paz conmigo misma… ¡SOY FELIZ!

El año que pasó fue uno maravilloso, lleno de aventuras que algunas no me las esperaba, pude ayudar a muchas personas, estuve ahí para personas especiales en momentos especiales (eso me da mucha satisfacción)…aprendí a bailar bajo la lluvia (¡creo que ahí está la clave!)
El 2013 será uno lleno de muchos retos y de proyectos que quiero comenzar (muchas cosas en mi mente) tanto para mí como para mi familia, todos tenemos muchos planes que queremos cumplir…así que será uno muy interesante.

Entre los planes concretos están: volver a coger clases de Pilates, crear una disciplina (más consistente) en mi rutina de ejercicios, trabajar en mi Organización, retomar mi negocio de accesorios para niñas, ser mejor persona, madre, hija, amiga, esposa, etc., hacer un viajecito, poner mi granito de arena para que mi país sea uno mejor, entre muchos proyectos y metas… ¡Sobre todo pido SALUD!

Lista para comenzar una de mis resoluciones
Gracias por el apoyo a mi “blog” y a mis aventuras. Les deseo lo mejor e inimaginable que les pueda ocurrir, no hay límites en la vida, así que adelante siempre confiados en que siempre hay un mañana para comenzar de nuevo y continuar el camino a la felicidad.

¡Feliz año 2013…muchas bendiciones!

Felicidades