Compartiendo mis experiencias

En éste "blog" pretendo compartir mis experiencias y lo que aprendo de ellas como madre, esposa, hija, hermana, amiga, profesional, entre otras cosas. Los retos que me ha presentado la vida y los que me presenta y como trato de ver el lado positivo de cada situación...aunque aveces sea un reto.

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lunes, 13 de mayo de 2013

¿Quiénes somos y hacia dónde vamos?

Es una pregunta que me hago en diferentes circunstancias y que últimamente me la he hecho frecuentemente.
En este año, mi tía y abuela paterna (son hermanas) han llegado a una etapa de sus vidas donde he podido ver cómo los años no pasan en vano y como sus cuerpos se van marchitando y su mente sigue intacta...¡qué difícil es entenderlo! Gracias a Dios he sido muy dichosa de haber tenido a mis abuelos maternos vivos (hasta hace 4 años) y tengo mi abuela y tías abuelas paternas vivas. En los pasados 2 o 3 meses sus mentes ya están dando señales de olvido y hacen uno que otro viaje al pasado. Hay un nombre científico para esto “Alzheimer”, pero la realidad (en este caso) es “el pasar de los años”…envejecer.

Mi abuela… ¡mi gran abuela!, es ágil (aunque los años ya le pesan), guía a sus 89 90 años (¡no sé cuánto tiempo lleva en esa edad!), vive sola en una casa grande y se atiende su salud de manera activa y proactiva. Sus olvidos y repeticiones son cada vez más frecuentes. Mi abuela es una mujer fuerte (en todo el sentido de la palabra), enviudó joven y se quedó a cargo de 4 hijos entre las edades de 10 a 17 años (¡plena adolescencia!) y todos terminaron la universidad, se convirtió en doctora en Trabajo Social y fue profesora en la Universidad de PR, ha viajado casi todo el mundo: Alaska, Japón, Italia, Tailandia, Australia, EU, entre otros muchos más), su pasión son las plantas. Siempre ha estado presente en todos nuestros momentos especiales, nos cuidó y nos ha apoyado. Yo le pido a Dios llegar a mi vejez como ella, porque ha sido más que bendecida con una salud excelente.

Mi abuelita Carmen o Yeya en la celebración de mi cumpleaños 01/2013
Mi querida Tía, fue una gran ama de casa “stay at home mom”, crió a 4 hijos (biológicos) y cuidó como suyos a muchos niños por más de 20 años (tenía un cuido en su casa) entre esos niños estuvimos mi hermana mayor y yo, algunos de mis primos y mi hija mayor (mientras yo estudiaba y trabajaba). Desde que tuvo sus sobrinos mostró un gran amor por los niños y me atrevo a decir que el amor era recíproco. Su casa siempre estaba y está (porque su hija la mantiene también así) como un espejo…brillante. Su casa siempre ha sido el lugar de encuentro, siempre nos reunimos los primos y todavía hoy día, todos los 25 y 31 de diciembre nos encontramos ahí, tengo memorias maravillosas. Tengo que decir que fue mi confidente, consejera y muy consentidora conmigo y mis hijas. En una nota aparte, quiero añadir que se casó con un Francés de Córcega y mi Tío Julio, nos adoptó como su familia y nos brindó amor y apoyo siempre (gracias a él aprendí a guiar a mis 16 años). Titi nunca viajó, no conoció el mundo, viajó a la Florida muchos, muchos años después, nunca olvido que siempre me dijo: “No te afanes tanto por la casa, disfruta de la vida, todo lo demás se queda”.


Titi Irma o Mima (despedida de año) PS: Disculpen la foto al revés, no la pude poner al derecho :/

Mi abuela y mi Tía viven en la misma calle (desde hace más de 40 años), desde hace varios años me hice el propósito de visitarlas con más frecuencia de lo usual para acompañarlas un rato y ayudar en lo que necesiten, trato de ir una vez a la semana o cada dos semanas, por los compromisos que tengo a veces se me hace difícil y si no puedo ir por alguna razón, me siento culpable…es tiempo que estoy perdiendo de compartir con ellas.
Estos días tuve el placer y honor de cuidar a mi tía, cuidar de la que una vez me cuidó y cuidó de mi hija, devolver con mi compañía y amor un poco de lo mucho que hizo por mí. Titi tiene artritis avanzada, camina con dificultad y casi siempre tiene dolor. Yo estaba un poco nerviosa, es como cuando cuidas un bebé… ¡no quieres que nada pase! Y más cuando mi tía (su hija) la cuida de manera excelente y entregada (zapatos difíciles de llenar). Me sentía feliz de estar allí y de poder ayudar.

Mi abuela y yo en casa de mi Tía
SOMOS seres humanos (en mi caso) activos, llenos de energía y con ganas de enfrentar el mundo cada día y vivir experiencias maravillosas.

VAMOS a un caminar incierto, lleno de retos y pruebas, que depende de cómo nos toquen, saldremos victoriosos…con alguna que otra herida. Vamos a cumplir un destino que una vez pase un día ya no habrá marcha atrás y donde el “tal vez o hubiese” no existen. Cuidemos y respetemos a las personas de edad avanzada, con el favor de Dios llegaremos a la edad de oro y alguien cuidará de nosotros.

VIVAMOS con intensidad, hagamos memorias todos los días y cuidemos de nuestra salud para tener una buena calidad de vida en un futuro, para, cuando seamos nosotros los que estemos en ese sillón recordemos con alegría y sonriamos por todo lo que vivimos algún día.

Abuelo Toño y Abuela Lola (QEPD), Abuela Carmen, Titi Irma y todas mis tías y tíos…GRACIAS por su entrega, por su amor y por siempre estar para todos nosotros.

Abuelita Lola con sus dos bisnietas


¡Hasta la próxima!