Si miramos un poco hacia atrás, la historia nos dice que los jefes de familia o las familias compraban sus casas u hogares para echar raíces, para que ahí crecieran sus hijos, envejecer con su pareja y luego de su partida que sus hijos heredaran la propiedad e hicieran lo mismo.
Mi abuela y abuelo materno vivieron en la casa donde mi mamá se crió con sus hermanos hasta el día de su partida, mi abuela paterna y varias tías viven la casa que compraron para que sus hijos se criaran hace más de 40 años. Y cada cual en sus diferentes circunstancias vuelve a la casa donde pasaron su niñez…los recuerdos vuelven dibujando sonrisas y recordando el pasado. Cada vez que paso por urbanizaciones que tienen más de 30 años o lugares con historia (como El Morro), me resulta curiosa y muy interesante la historia que tiene cada estructura, me quedo pensando: “¿que habrá pasado en esa casa?, ¿cuál es su historia?.
Mi nombre es Marimar, nombre compuesto por María (así se llama mi mamá) y del mar. De verdad que no pudo quedarme mejor ese nombre (hay muchas María del Mar, luego de la novela que hizo Thalía, hay varias Marimar, pero no somos muchas). A mi me encanta…me fascina la playa, soy playera de nacimiento (y es una de las razones por la que no he dejado mi isla a pesar de verme tentada en muchas ocasiones).
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Yo, de pequeña, disfrutando en Luquillo |
Todo este relato viene porque Adriana (mi hija mayor) tiene que hacer un proyecto de un pueblo de Puerto Rico. Al principio ella dijo: “¡Rincón!”, nuestro tiempo es limitado por muchas actividades y compromisos, por lo que le dije que si podía ser uno más cerca. Luego de pensarlo, le dije: “Luquillo”, es parte de nuestra historia y volveríamos luego de muchos años que no vamos, ella dijo que sí.
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Mi mamá, mis hermanas y yo en el estacionamiento del apartamento de playa |
Mi abuela paterna (luego que enviudó) compró un apartamento de playa en Luquillo (hace más de 40 años) y fue el oasis de nuestra familia por todos estos años, los veranos, Semana Santa, fines de semana de descanso (no tenia TV o teléfono…y los celulares no existían). Cuando íbamos al apartamento se llenaba de primos, tíos y vecinos del área, estábamos hasta tarde jugando rescate, briscas, “may I”, escondite, “stop” y la pasábamos súper bien todos juntos. Los cuartos siempre llenos, “matress” en la sala, por las mañanas nos levantábamos temprano y todo eran preparativos para un día de playa. Una tradición desde que yo era pequeña (y que he seguido con mis hijas al ir a la playa ese día) era recibir el día Pascua allá, por la mañana (luego de recibir nuestras canastas) íbamos a la iglesia y después para la playa…de verdad que fui dichosa, tuve una infancia, niñez, adolescencia y adultez muy buena, rodeada siempre de mi familia y claro mis buenos amigos. Luego mis hijas fueron conmigo varias veces.
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Verano 2001 (con Adriana y embarazada de Daniella) |
Hace 4 años mi abuela vendió el apartamento de playa ya que nadie lo usaba con tanta frecuencia y yo que soy la que más va a la playa no daba esos viajes (voy a playas más cerca, cuando uno tiene hijos ir a distancias largas es como mudarse por tanta cosa que uno lleva). El apartamento se estaba deteriorando y pues se tomó esa decisión, fue difícil. Lo primero que pensé fue: “¡va a vender nuestra historia!”, pero ya mi abuela es mayor y no podía hacerse cargo de él, no podía ser egoísta ni injusta.
Hace varios sábados fuimos a Luquillo (mami, mi esposo, las nenas y yo) para que Adriana tomara fotos y visitara diferentes lugares del pueblo: Plaza, Alcaldía, Cementerio, Playa y por supuesto una de las paradas obligatorias era el apartamento de playa, estaba decidida, si había alguien, pedirles permiso para entrar y ver como estaba el lugar donde vivimos tantas experiencias. Cuando llegamos estaba cerrada, por lo que no pude entrar
L , pero vi que le habían hecho algunos cambios, ventanas nuevas, puerta nueva, entre otros (le habían dado cariño), y nos encontramos a la vecina de toda la vida y madre de los niños (que hoy son adultos) con los que jugábamos y nos divertíamos tanto. Ella nos dijo que el apartamento lo remodelaron completo y lo pusieron bien lindo, eso me llenó de alegría aunque me moría por entrar a verlo.
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Nuestro apartamento era el de abajo a la izquierda |
Luego fuimos a la playa…ah (suspiro), estaba desierta (pocas personas), me imagino que por la temporada (yo tenía un maestro que decía que los meses que terminaban en “bre”, no eran buenos para ir a la playa). Estaba frente a la playa que conocí dese pequeña, donde mis padres, abuela y tíos me llevaban de pequeña, donde hicimos muchos castillos de arena, veíamos peces y cogíamos unas olas que nos arrastraban por toda la orilla. Las olas estaban grandísimas (yo no soy de meterme al mar a menos que no haga mucho calor) pero tenía que bañarme en la playa de mi infancia, así que me fui con mis hijas a coger olas, el agua estaba buenísima, y cogimos unas olas tan grandes que nos arrastraban por la orilla o como decimos “nos revolcaron”, nos reímos muchísimo, había olvidado esa sensación de pensar que te vas a ahogar… ¡en la orilla! Teníamos arena hasta dentro de los oídos ☺.
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2012 Adriana y Daniella frente a la playa de Luquillo |
Terminamos nuestra visita en los famosos “kioskos” de Luquillo…y ya saben, comimos alcapurrias, tostones, pulpo y batidas. La pasamos de maravilla, un hermoso día para recordar y por supuesto, Adriana hizo su trabajo.
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Kioskos de Luquillo |
La vida te da oportunidades de volver al pasado (con los recuerdos y lugares) para que reflexionemos en lo que vivimos, para darnos fuerzas y disfrutar al máximo el presente y planifiquemos para el futuro con más energía.
Le dedico este “blog” a mi familia, mis primos (TODOS), a nuestros vecinos playeros y a mi abuela…gracias por ser parte de mi vida, de mi historia y por todos los buenos momentos que pasamos juntos.
¡Hasta la próxima!
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El apartamento actualmente |
Este blog me da mucho sentimiento! Muy bonito. Es tan bueno poder mirar hacia atrás y sentirse agradecido por la familia, niñez y vivencias que tuvimos desde niñas... :)
ResponderEliminarSí, no son muchas las personas que tienen la oportunidad de reviver algunas experiencias. Si uno supiera lo valiosa que es la vida desde que uno es jovencito, le daria más importancia a los Buenos momentos vividos.
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